Un tropiezo de cualquier político en busca del sufragio puede cambiar el resultado a pocos días de la elección. Una metida de pata monumental, claro...

Así que invirtamos en la empresa mexicana, en la mano de obra, en la productividad, en los jóvenes emprendedores, en las nuevas ideas. Es ahí donde debe meterse el dinero, no en compañías cuyo negocio es pescar incautos con recursos...

Así los congresos comenzaron a ser un contrapeso del gobernante autoritario, corrupto, soberbio, y demás...