Los políticos en México, para desgracia de los ciudadanos, siguen en su mayoría lo que parece un estilo de vida, personal y profesional, sacado de un curso para aprender el cómo ser político y trascender como corrupto...

Se trata de un dinero que sirve para muchas cosas, en especial propiciar que la economía del alcalde mejore sin tener que “robar” del erario público. Basta hacerse de la vista gorda y estar dispuesto a recibir uno o dos millones de pesos mensuales...

Las fobias que sin duda deben tener los administradores públicos, son las siguientes: cromelofobia, miedo al dinero y mitofobia, miedo a las mentiras...

Bueno, te dejo, hijo mío. Perdóname, lo lamento. ¡Yo no sabía el estrés que producía el Parlamento!

Hete aquí un presente intelectual de la revista Réplica para aquellos que han ingresado ya a la pelea mediática más brutal del siglo...

Más artículos...